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Acompañamos al
Estado, pero debemos recordar que la reforma del
sistema está pendiente”, dijo Norberto Larroca,
presidente del Congreso Internacional Salud: Crisis
y Reforma –organizado por la Cámara Argentina de
Empresas de Salud (CAES)- al inaugurar la jornada de
exposición y debate.
Ante más de 400 personas, el 16 de octubre en el
Hotel Sheraton Libertador de la ciudad de Buenos
Aires, Larroca continuó: “Hacemos aportes para que
la sociedad tenga una atención de calidad y segura.
El eje del sistema debe ser el hombre. Con esfuerzo
y buena fe tenemos que darle a la gente un sistema
de salud que combata la exclusión, la pobreza y las
dificultades de acceso a la atención. Estamos en un
cambio de era, en un momento de crisis. No hay una
salud estatal y una privada. Hay una salud pública
que nos necesita a todos para construir un mundo
mejor”.
Luego
de recordar la actuación del sector sanitario
durante la crisis de los años 2000 y 2001, cuando a
pesar de las dificultades el sistema de salud se
mantuvo activo y solidario, Larroca convocó a la
unidad del Sector y llamó al Gobierno a convertir a
la salud en una política de Estado.
El Dr. Jose Abrahao, presidente de la Federación
Internacional de Hospitales (FIH) apoyó las palabras
de Larroca durante su exposición. “La salud no es un
gasto, sino una inversión en calidad de vida.
Debemos facilitar el acceso a la atención de la
salud, tenemos un compromiso ético con los usuarios
en este sentido. Para ello es fundamental avanzar
sobre la calidad de gestión, de financiamiento y la
seguridad del paciente.”, aseguró al iniciarse el
panel “Acciones y herramientas para la mejora de la
seguridad del paciente”.
Por su parte, el Dr. Gustavo Mammoni, Presidente de
la Confederación Argentina de Clínicas y Sanatorios
(CONFECLISA) dijo: “La seguridad del paciente no se
puede dar si no se hace la reforma. La accesibilidad
y la articulación del sistema estatal y privado en
un solo sistema público es fundamental, sino, no
podemos hablar de seguridad.
También
es imprescindible capacitar al recurso humano,
incentivarlo, darle una buena remuneración: no
podemos hablar de la seguridad del paciente con
enfermeras que para vivir deben trabajar 16 horas, o
con residentes que, como mano de obra barata, tienen
la responsabilidad de la atención cuando sólo
deberían tener la de aprendizaje”.
A continuación, Mammoni detalló algunos puntos sobre
los cuales considera necesario avanzar para mejorar
la seguridad del paciente:
-
Recrear un nuevo
Estado de bienestar para incluir al marginado.
-
Estimular una
formación humanista de todos los recursos humanos de
la salud.
-
Establecer jornadas
laborales lógicas y bien remuneradas.
-
Reestablecer el
contrato médico-paciente.
-
Estandarizar los
procedimientos.
-
Implementar un
sistema de evaluación.
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