:: REVISTA MEDICOS | Medicina Global | La Revista de Salud y Calidad de Vida
 
Sumario
Institucional
Números Anteriores
Congresos
Opinión
Suscríbase a la Revista
Contáctenos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 

:: Infórmese con REVISTA MEDICOS - Suscríbase llamando a los teléfonos (5411) 4362-2024 /  (5411) 4300-6119 ::
  
 QUO VADIS SALUD

 
La responsabilidad civil bajo la lupa

La mesa de “Praxis Médica: desafíos, amenazas y novedades” contó con la participación de representantes de las principales compañías de seguros, que expusieron diversos puntos de vista sobre la Judicialización: ese fenómeno que afecta y preocupa a todo el ámbito de la salud.

Distintos representantes del sector de las aseguradoras se dieron cita en el panel “Praxis Médica” para exponer las características de uno de los mayores problemas que ha tenido que enfrentar el sector de la salud en los últimos años: el incremento de la judicialización de la praxis médica.
Con la coordinación del doctor Floreal N. López Delgado, la mesa estuvo integrada por el doctor Fabián Vítolo, Gerente de Relaciones Institucionales y Servicios Médicos de Noble Compañía de Seguros; el doctor Fernando Mariona, director y gerente de Asuntos Legales de TPC Compañía de Seguros; el señor Jorge Furlan, coordinador de Prudencia Compañía Argentina de Seguros Generales; el doctor Horacio Canto, Gerente de Administración de Riesgos de SMG Seguros; y el doctor Alfredo Rossi, Asesor Letrado de Seguros Médicos.

LOS NÚMEROS DE UN FENÓMENO

El encargado de inaugurar el panel fue el doctor Fabián Vítolo, representante de Noble Compañía de Seguros, quien basó su presentación en un análisis estadístico del aumento de los montos en las demandas por mala praxis y en una crítica hacia los fondos solidarios, cuya naturaleza se opone al desempeño de las aseguradoras de riesgo.
“En Noble Compañía de Seguros estamos viendo un aumento en el stock de demandas –detalló el doctor-. Al cierre del ejercicio 2009/2010 el monto promedio de demandas era de 411 mil pesos. A junio de 2011, el promedio de demandas es de 656 mil pesos, un aumento del 62 por ciento en sólo un año. Pese a eso vemos instituciones muy grandes con cirugías y partos que siguen asegurándose en 200 mil o 300 mil pesos, lo que no alcanza para realizar ningún acuerdo cuando hay negligencia.”
Según expresó Vítolo, en Noble ingresa una demanda por día hábil: “Tenemos en stock más de 570 juicios y hemos cerrados otros 400, en una frecuencia que compartimos con otras compañías.” Con una inflación cercana al 50 por ciento en los últimos dos años, “no vemos que las sumas aseguradas se estén adecuando a los montos de tales demandas”, agregó. Para acompañar esta afirmación, el doctor presentó los montos de las sentencias en recientes fallos de cámara vinculados a mala praxis: 1.606.000 pesos por un caso de parálisis cerebral; 1.596.000 por un paciente que quedó en estado vegetativo; un millón por otra parálisis cerebral; 935 mil por una retinopatía prematura, entre otros casos. A todos estos montos se le deben sumar intereses y costas. “La Superintendencia de Seguros de la Nación estableció que no puede haber seguros individuales inferiores a los 120 mil pesos. Todavía era frecuente hasta el año pasado tener médicos asegurados en 50 mil pesos –sostuvo Vítolo–. Eso no alcanza para nada cuando hay algún proceso o hay que hacer algún acuerdo.”
El representante de Noble Compañía de Seguros criticó además la posición de los Fondos Solidarios, aquellas agrupaciones de afiliados a una misma asociación o colegiatura que, estando sujetos a riesgo, aportan sumas de dinero para constituir un fondo común para hacerle frente a las obligaciones nacidas de los reclamos que pudieran recibir sus adherentes. “Los Fondos deben organizarse como compañías de seguro”, expresó Vítolo y agregó que la Superintendencia de Seguros de la Nación viene haciendo intimaciones al respecto desde hace casi diez años.

ADMINISTRANDO RIESGOS

A continuación, la exposición estuvo a cargo de Jorge Furlan, coordinador de Prudencia Compañía Argentina de Seguros Generales, quien sostuvo que uno de los desafíos que enfrenta el sector es que se valore el esfuerzo por establecer un programa de administración de riesgos a través de aportes que conforman un esquema de asesoramiento en permanente desarrollo.
El primero de estos aportes está relacionado con la evaluación inicial que se hace al suscribir el riesgo, momento en el que surgen cargas que se incorporan a la póliza. “Evaluamos todo aquello que hace a la infraestructura de una institución para evitar situaciones especiales que puedan acarrear responsabilidades”, explicó, y agregó que también se revisan los procedimientos instrumentados para la seguridad de los pacientes, la atención de los servicios de guardia, la existencia de personal de enfermería suficiente y el manejo de residuos patológicos –de acuerdo a los cambios introducidos por la reciente Ley de Política Ambiental-.
“El segundo aspecto en el que podemos hacer un aporte importante es en la revisión de los documentos médicos –sostuvo Furlan-. Hay una necesidad de mantener una redacción especial con adecuación y actualización de las normativas legales vigentes.” El tercer aspecto está vinculado a la relación que se establece con los responsables de la institución, a partir de entrevistas, realización de seminarios de asesoramiento y recomendaciones de orden general y particular.
El cuarto aporte tiene que ver con la realización de informes de incidentes médicos, “En el caso de que esto ocurra, requerimos que se nos presenten los antecedentes del hecho, las circunstancias, la importancia, las alternativas de defensa”, detalló el representante de Prudencia. El quinto y último aporte consiste en una asistencia médico legal permanente, “que posibilita resolver inquietudes o dudas sobre el proceder médico legal ante situaciones especiales”.

RESPUESTAS Y NÚMEROS

El doctor Fernando Mariona, gerente de Asuntos Legales de TPC Compañía de Seguros, fue el encargado de continuar con la mesa sobre praxis médica y basó su exposición en una descripción estadística de las actuaciones por judicialización que afrontó su compañía, un buen ejemplo para comprender la importancia del trabajo desempeñado por las compañías de seguros en relación al significativo incremento de las demandas por mala praxis en la última década.
“En los recientes siete años y medio, en TPC recibimos seis mil comunicaciones acerca de distintos casos. Esas seis mil comunicaciones se transformaron en 2.581 actuaciones que se judicializaron. De ese total, 544 casos fueron cerrados con acuerdo y pago, 47 fueron desistidos sin gastos por quienes reclamaban y seis casos fueron desistidos pero generaron gastos. Tuvimos 27 sentencias, diez casos fueron cerrados sin acuerdo y 454 fueron cerrados en mediación con acuerdo y pago”, detalló Mariona. “De las 27 sentencias, 16 fueron de rechazo de la demanda, ocho de acogimiento de la demanda y tres de rechazo por incompetencia”, agregó.
Esos 544 casos cerrados con acuerdo y pago significaron un reclamo total de 85 millones de pesos, de los que se pagó finalmente el veinte por ciento. “De estos 17 millones de pesos, TPC pagó cinco millones en indemnizaciones. En gastos y honorarios pagamos cuatro millones y solamente recuperamos 380 mil pesos de franquicias”, describió el representante de TPC, al tiempo que sostuvo que las especialidades más demandadas son traumatología, obstetricia, emergencias y cirugía general.
Mariona describió, además, diversas problemáticas que enfrentan las compañías aseguradoras en relación a las instituciones y profesionales con los que trabajan. “Tenemos problemas porque el Cuerpo Médico Forense ya no se ocupa de los casos de ustedes. Tenemos problemas porque el riesgo de juzgamiento de la responsabilidad civil profesional no sólo está contemplado por el Código Civil sino también por la Ley de Defensa de los Derechos del Consumidor. Y las compañías de seguro no estamos cubriendo los daños punitivos”, alertó. El representante de TPC agregó que también existen problemas en relación a las infecciones hospitalarias, a fallas de la organización, y al beneficio de litigar sin gastos.

MEJORANDO LAS RELACIONES

A continuación, disertó el doctor Horacio Canto, Gerente de Administración de Riesgos de SMG Seguros, que analizó algunos desafíos del área y puso énfasis sobre un aspecto importante: concientizar a los médicos acerca de invertir tiempo en la comunicación con el paciente y la familia.
Entre los desafíos, destacó que las asociaciones médicas deben comprender las ventajas de contratar una verdadera póliza de seguro en lugar de un Fondo Solidario. También subrayó la importancia de consensuar una suma asegurada razonable y no caer en el infraseguro. Y un tercer desafío tiene que ver en conseguir una completa información para cotizar.
En cuarto lugar, es importante “lograr que los profesionales de la salud y nuestros asegurados en general nos notifiquen precozmente potenciales siniestros para decidir si conviene tomar una conducta proactiva o sentarnos y esperar que llueva.” Y un quinto desafío está relacionado por la comprensión por parte de los asegurados sobre la importancia de establecer programas de gestión de riesgos y su cumplimiento.
“Es fundamental además lograr la jerarquización de aspectos que no son estrictamente asistenciales de la profesión: una adecuada documentación médica, una adecuada información al paciente, una adecuada relación médico-paciente-familia y una adecuada relación médico-médico”, agregó Canto.
“La documentación médica es un registro que comunica a los profesionales la información acerca de un paciente que se está atendiendo. Ayuda a auditar y mejorar las actividades de revisión y actúa como testigo número uno en un juicio. Los médicos tenemos que entender que en esta profesión de riesgo la documentación médica es lo que nos va a salvar o a condenar”, detalló.
Con respecto a la información al paciente, Canto destacó que la reforma constitucional de 1994 incluyó los llamados derechos personalísimos, vinculados a la vida, la salud y la información: “El consentimiento informado del paciente deja en claro que se le explicaron las distintas alternativas, los pros y los contras, para que decida sin dudas aceptar voluntariamente someterse a determinada práctica o tratamiento”, explicó.
En tercer lugar, Canto sostuvo que “si mantiene una muy buena relación con el paciente y su familia, si demuestra compromiso con lo sucedido y no se adopta una posición de soberbia, se reducen mucho las posibilidades de un reclamo.” Por último, vinculado a la relación interna del cuerpo médico, “es muy importante que nunca convirtamos una historia clínica en un campo de batalla”, concluyó.

UN EFECTO SOCIAL

El doctor Alfredo Rossi, Asesor Letrado de Seguros Médicos, fue el quinto expositor de la mesa y presentó el tema de las causas de la litigiosidad de la praxis médica entendido como un problema que afecta a toda la sociedad. “Este fenómeno no es sólo un círculo vicioso donde se enfrentan pacientes presuntamente dañados y médicos que ejercen una medicina defensiva, sino que se ha convertido en una espiral degradante del tejido social”, aseguró.
Como en todo litigio, hay dos visiones antagónicas, según instruyó Rossi: “No estamos hablando de cuestionar esta lucha por el derecho que implicaba ´defender el derecho que uno cree lesionado´, sino que cuestionamos esa extraña simbiosis que ocurre en una persona que sufre un daño que no necesariamente está vinculado con el accionar médico, con un mal asesoramiento de letrados y un mal asesoramiento de peritos médicos que lo lleva a una aventura judicial.”
La actividad litigiosa muchas veces vinculada a la Ley de Accidentes de Trabajo en épocas de crisis -a través de la cual los despidos eran transformados por los estudios jurídicos en reclamos por accidentes de trabajo-, se ha trasladado a la praxis médica. “Entre las causas está el empleo de nuevos fármacos, el aumento del nivel de vida, un refinamiento en las prácticas médicas y los controles sanitarios, la masificación de la medicina, el problema de los profesionales agotados en su capacidad de atención; el insuficiente número de personal de atención; los profesionales mal pagos; las deficientes condiciones de trabajo”, expresó Rossi.
“Ahora se cuestiona todo acto médico, no sólo aquellos que pueden tener un nexo de causalidad o una verosimilitud en el derecho del que reclama, sino que se incorporan otros aspectos como la especulación económica –sostuvo-. Otro problema es la falta de armonización entre el beneficio de litigar sin gastos y los montos de los reclamos y gastos del proceso. También hay una falta de análisis de la existencia del defecto legal en la construcción de la demanda, que consiste en saber con exactitud qué es el objeto demandado y qué relación tiene con nuestra responsabilidad.”
Para avanzar en la búsqueda de una solución a este fenómeno, Rossi propuso la capacitación constante de los profesionales, investigación permanente, buscar la prevención a partir de modificaciones en el sistema, promover el consentimiento informado y las coberturas de seguros y avanzar en la construcción de lazos de unión entre los profesionales.
A modo de conclusión, el doctor Floreal López Delgado cerró las presentaciones de la mesa y destacó el buen funcionamiento de las compañías de seguro, que “pagan cuando hay que pagar.”.

 

SUMARIO

 

Copyright 2000-2016 - Todos los derechos reservados, Revista Médicos