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Con la esperanza en el futuro
Bajo el nombre “La salud
en el 2025”, el doctor Federico Tobar clausuró la jornada
con un reclamo de mayor organización para el sector y la
presentación de un plan estratégico para diseñar un nuevo
modelo argentino de salud.
El cierre de la Conferencia
General de Salud contó con un invitado de lujo: Federico
Tobar, doctor en Ciencia Política, Master en Economía,
especialista en Economía de la Salud, licenciado en
Sociología y consultor internacional en Política de Salud.
Con la mirada puesta en el año 2025, Tobar sumó la ayuda del
doctor Esteban Lifschitz para diseñar un plan estratégico
que permita construir un nuevo modelo argentino de salud.
En la anterior edición de Quo Vadis, Tobar había presentado
los resultados de una investigación bajo la forma de diez
propuestas concretas para mejorar el sistema sanitario de
nuestro país. En esta ocasión, el doctor convirtió esas diez
propuestas en un plan programático que apunta a lograr
mejores resultados de salud integrando a la población en un
sistema “que logre la integración social de los ciudadanos”,
según sus palabras.
“El
sistema de salud en la Argentina no es necesariamente malo.
–aseguró Tobar–. Pero, si fuera un paciente, no puede
todavía ser dado de alta”. Según su diagnóstico, el sistema
actual se encuentra absolutamente fragmentado: “Los
ciudadanos cuentan con múltiples formas de cobertura, lo
cual genera una superposición de esfuerzos, un conjunto de
recursos asignados que no obtienen los mejores resultados.
Nos parece entonces que a este paciente hay que prescribirle
organización.”
De acuerdo con su interpretación, las propuestas y las
reformas antes implementadas pusieron énfasis en el modelo
de financiación. “Para cambiar la forma de producir salud en
la Argentina tenemos que poner al modelo de atención como
prioridad”, sostuvo Tobar y agregó: “No tenemos que esperar
que el paciente llegue a demandar servicios, sino que el
sistema debe anticiparse a la enfermedad e incorporar al
paciente a un esquema de cuidados.”
UN PLAN A LARGO
PLAZO
Tobar reparó en la gran ventaja que significa la
disponibilidad actual de tecnologías de información para
organizar el sistema. “Si los centros de lotería están todos
en red, ¿por qué no pueden estarlo los centros de atención
primaria? –se preguntó-. Si podemos garantizar computadoras
para todos los estudiantes primarios y secundarios, ¿cómo no
podemos garantizar lo mismo para los servicios de salud?”
Una de las prioridades es promover “un shock de inversión y
un shock de organización en los servicios públicos de
salud.” Según Tobar: “El sector público tiene buenos
recursos humanos, pero están mal pagos y descoordinados.
Necesitamos una fuerte inversión para mejorar la capacidad
instalada, mejorar la infraestructura, remunerar los
servicios a los profesionales y generar una gestión
adecuada. Es un esfuerzo que vale la pena, así como vale la
pena endeudarse para que tengamos servicios de salud como
tienen los países desarrollados.”
El proyecto del doctor Tobar contempla cuatro grandes
estrategias de intervención.
1) Construir protecciones por líneas de cuidados:
Lograr “que todos los argentinos frente a la misma necesidad
o enfermedad tengan exactamente la misma respuesta en
calidad, oportunidad y accesibilidad”.
2) Transformación del sector público: Los municipios
estarían a cargo de las acciones de promoción y las
provincias serían responsables de integrar el sistema y
garantizar que todos los ciudadanos tengan cobertura.
3) Creación de un seguro para enfermedades catastróficas:
Se deberán seleccionar aquellas patologías de menor
prevalencia y mayor costo y crear un único seguro nacional
que acredite prestadores y que compre los medicamentos de
forma centralizada.
4) Competencia estructurada de aseguradores:
“Pensamos en un sistema que brinde cobertura a través de
seguros provinciales”, sostuvo el doctor.
ESTRATEGIAS DEL
MODELO
El programa implica establecer “puentes por protecciones”,
resolviendo problemas desde el primer nivel de atención
(enfermedades pediátricas, cuidados obstétricos esenciales).
Esto requiere pasar de un PMO concebido como una canasta de
prestaciones a establecer un programa de cuidados centrado
en el ciclo de vida. “Hay que asumir la salud como un
derecho pero también como una obligación –alentó Tobar-. Si
la salud deja de ser una mercancía y pasa a ser un bien
social no es solamente responsabilidad de las instituciones,
sino también de los ciudadanos”. Es importante entonces
separar las protecciones básicas de las catastróficas.
Otra estrategia está relacionada con la atención programada.
“No entiendo por qué no podemos avanzar a tener centrales de
turnos telefónicos en las provincias o municipios”, se
quejó. “Tenemos que fortalecer la capacidad instalada.
Necesitamos un funcionamiento en red.”
En esa línea, la capacidad instalada y los profesionales
deben asignarse en función de las necesidades sanitarias y
no de los intereses del mercado. “Necesitamos un mapa
sanitario que nos diga dónde están los pacientes, cuáles son
las patologías prevalentes y en función de eso diremos:
hacen falta tantos médicos con tal formación, tantos
establecimientos, tantos equipamientos”, describió el
doctor.
EQUIDAD Y PROMOCION
Tobar planteó consolidar para el 2015 un gran Fondo Nacional
de Salud y otros dos mecanismos de financiamiento. El
primero, el Fondo de Equidad, serviría para mejorar la
capacidad instalada del sector público. El restante es un
Fondo de Promoción para evitar “la puja distributiva entre
la asistencia médica y la promoción.”
“Hay que incrementar el gasto nacional en salud, que es
ínfimo en la Argentina: el 8 por ciento del gasto total”,
expresó el doctor. El Fondo Nacional del Salud captaría así
“recursos del Tesoro Nacional, lo que hoy las obras sociales
nacionales aportan al Fondo Solidario de Redistribución y
los recursos de las prepagas que quieran participar de este
sistema.” Para garantizar esta gestión sería necesaria,
según Tobar, la creación de una nueva institución estatal.
“Necesitamos cambiar las reglas entre todos y eso sólo se
construye con debate”, sostuvo el doctor Tobar durante la
ronda de preguntas que siguió a su exposición, que funcionó
como una síntesis perfecta del espíritu de esta última
edición de Quo Vadis Salud: “Pasamos mucho tiempo
discutiendo lo urgente cuando es fundamental discutir lo
importante. Estamos bailando en la cubierta del Titanic y
tenemos que anticiparnos a la debacle.”
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