|
La
FEDERACIÓN ARGENTINA DE OBRAS
SOCIALES DE PERSONAL DE DIRECCIÓN
(FAOSDIR) celebró su 20º
Aniversario, habiéndose constituido
en mayo de 1992, como una asociación
sin fines de lucro, continuadora de
la Mesa Coordinadora que funcionó en
años anteriores con una estructura
más informal.
Actualmente está integrada por 21
Obras Sociales de Personal de
Dirección. Ante la necesidad de
contar con una entidad
representativa, fue creada por
iniciativa de éstas, persiguiendo la
defensa de sus derechos y las
acciones de interés común en
beneficio de sus asociados y la
comunidad en general.
En su conjunto, las mismas, prestan
servicios médicos a 1.300.000
afiliados, administran recursos
destinados a la atención de la salud
por aproximadamente 9.500 millones
anuales. Brindan su cobertura
asistencial, con un nivel de
excelencia, mediante la contratación
de los mejores referentes del
sistema de salud a lo largo del
territorio nacional, dando cabal
cumplimiento de las prestaciones
médicas establecidas en el Programa
Médico Obligatorio (PMO), el
Programa Nacional de Calidad y
criterios de medicina basada en la
evidencia, desarrollando programas
de promoción y prevención del
cuidado de la salud.
Las mismas, son administradas y
dirigidas con eficiencia y
transparencia por los propios
afiliados, integrando sus
directorios representantes de las
empresas que confían en las
distintas obras sociales, el cuidado
de la salud de sus empleados y sus
familias. Estas empresas, no sólo
son actores de la actividad
económica sino también de la
actividad social en la comunidad que
se desarrollan.
Sus Planes y Programas
Asistenciales, como así también sus
Estados Patrimoniales y Contables
son auditados en forma permanente
por la Superintendencia de Servicios
de Salud.
“Nuestras
entidades, presentan distintas
formas jurídicas, Asociaciones
Civiles, Cooperativas y Mutuales, en
todos los casos entidades sin fines
de lucro, reguladas por las leyes
23.660 y 23.661, que reinvierten en
su totalidad los resultados
positivos que generan, en el caso
que así suceda”
Podríamos dar más particularidades,
de las que estamos más que
conformes. También destacar una
serie de escollos que, como en toda
actividad se tienen en el desarrollo
de su existencia, pero al hacernos
cargo de la conducción de la
Federación hemos decidido abordar
estas dificultades, convirtiéndolas
en nuevos desafíos, redoblando
esfuerzos y generando las acciones
que nos conduzcan a sortearlos y
convertirlos en oportunidades de
mejora del sistema de salud.
En la actualidad del sector de las
Obras Sociales de Dirección,
presenta una realidad muy diferente
a la que históricamente la
caracterizaba.
Siempre hemos tenido la convicción,
de la necesidad de regular el sector
de las Empresas de Medicina Prepaga,
en defensa -no solo de los usuarios-
sino también de las empresas que se
identifican por su seriedad y
eficiencia. Es por ello que apoyamos
decididamente, que una ley brinde el
marco legal de control y
transparencia a esta actividad, por
considerarlo muy necesario.
Todos sabemos de la existencia de
empresas que captaban asociados y
que al momento de prestar los
servicios que le habían sido
contratados y por los cuales se les
abonaba, eran sólo una mera fachada.
Pero la inclusión de nuestro sector,
agentes de la seguridad social, bajo
la tutela de la Ley de Medicina
Prepaga, genera un escenario
totalmente distinto al que años de
trayectoria, nos permitía afrontar
con marcada experiencia.
Nuestras entidades, presentan
distintas formas jurídicas,
Asociaciones Civiles, Cooperativas y
Mutuales, en todos los casos
entidades sin fines de lucro,
reguladas por las leyes 23.660 y
23.661, que reinvierten en su
totalidad los resultados positivos
que generan, en el caso que así
suceda. Hoy a la luz de la Ley de
Medicina Prepaga, se encuentran en
un plano de igualdad con otras
entidades de carácter comercial que
tienen como finalidad la obtención
de lucro.
Existen otras dificultades que
impactan fuertemente en el
desarrollo del sector, debiendo
destacar el crecimiento de los
gastos de los servicios médicos
brindados, originados en las
diversas modificaciones introducidas
al “Plan Médico Obligatorio”, con la
incorporación de nuevas coberturas
que por actuales normas legales
imponen a las Obras Sociales. Sobre
este particular, es para nosotros
muy importante manifestar, que por
supuesto, estamos de acuerdo en
brindar a nuestros beneficiarios las
prestaciones necesarias, pero el
legislador no debería olvidar al
momento de legislar, evaluar la
forma y los medios con los que se
van a cubrir los fondos para su
financiamiento, ya que en muchos
casos sus costos son elevadísimos.
“No
queremos dejar de expresar, que
estamos convencidos que se impone la
necesidad de repensar las reglas de
la organización del sistema de
salud, apuntando a generar
mecanismos innovadores de
financiamiento, reaseguro,
tecnologías de evaluación de costo -
efectividad, sistemas solidarios
para la cobertura de prestaciones de
alto costo, entre otros”
No
podemos dejar de mencionar otro
aspecto central focalizado en la
denominada “Judicialización de la
Medicina”, donde se dictan medidas
cautelares sin la aplicación de
criterios sustentados en la
“medicina basada en la evidencia”,
ni siguiendo los protocolos
aceptados en la OMS, que dan por
resultado erogaciones exponenciales.
Es necesario poner de manifiesto,
que celebramos la constitución, por
parte de las Autoridades de la
Superintendencia de Servicios de
Salud, del Sistema Único de
Reintegros (SUR), el Subsidio de
Mitigación de Asimetrías (SUMA), el
Subsidio de Mitigación de Asimetrías
para Regímenes de Trabajo Especial
(SUMARTE) y el Subsidio de
Mitigación de Asimetrías para
Mayores de 70 años (SUMÁ 70), que
significa un ingreso de fondos al
sistema, que realmente generan una
nueva fuente de financiación de
vital importancia para solventar los
nuevos costos prestacionales que se
presentan.
Por último, no queremos dejar de
expresar, que estamos convencidos
que se impone la necesidad de
repensar las reglas de la
organización del sistema de salud,
apuntando a generar mecanismos
innovadores de financiamiento,
reaseguro, tecnologías de evaluación
de costo - efectividad, sistemas
solidarios para la cobertura de
prestaciones de alto costo, entre
otros. El espíritu y los fundamentos
sobre los que se erigen las
instituciones se nutren de más de 40
años de actividad y han sido
fundamentales para la atención de
sus afiliados, único motivo de su
existencia.
|