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La Medicina en el Cine


 Autor: José Moviola - jose.moviola@yahoo.com.ar

 
El otro lado de los fármacos en el cine*
(
Quinta Parte)

Pena de muerte

Mientras estés conmigo
(Tim Robbins - 1985)

Premios: Oscar a la Mejor actriz (Susan Sarandon) y 4 nominaciones. En los Globo de Oro fue nominada en las categorías actor dramático (Sean Penn), actriz dramática (Susan Sarandon) y guión. En el Festival de Berlín obtuvo el Oso de Plata al Mejor actor (Sean Penn)

Titulo original: Dead Man Walking.
País: Estados Unidos.
Año: 1995.
Director: Tim Robbins.
Música: David Robbins.
Fotografía: Roger A. Deakins.
Montaje: Lisa Zeno Churgin.
Guión: Tim Robbins, basado en la novela Dead Man Walking de Helen Prejean.
Intérpretes: Susan Sarandon, Sean Penn, Robert Prosky, Margo Martindale, Celia Weston, Raymond J. Barry, R. Lee Ermey, Scott Wilson, Jack Black.
Color: color.
Duración: 122 minutos.
Género: Drama, Crimen.
Productora: Polygram Filmed
Entertainment, Working Title, Havoc.

SINOPSIS
Mattew Poncelet es un condenado a muerte en Luisiana por el asesinato de dos adolescentes, aunque él afirma no haberlos cometidos.
Con la esperanza de conseguir ayuda se empieza a escribir con la religiosa Helen Prejean, quien sentirá una profunda inquietud no sólo por la espantosa agonía que le supone al condenado la cuenta regresiva, sino también por las familias de las víctimas. Pero aun así y con todas sus dudas sobre su culpabilidad, presta toda la ayuda que está en sus manos al condenado. Tras esta larga lucha no consiguen que Mattew sea absuelto y, faltando unas horas para su ejecución, le confiesa a la hermana Prejean que sí ha realizado los crímenes, pero que se arrepiente de ello y quiere llegar a la muerte en paz consigo. Finalmente llega la ejecución del reo por medio de la inyección letal. Los policías atan al condenado a una camilla en la que tiene los brazos extendidos. Encienden la máquina, los fármacos empiezan a circular por su cuerpo y a los pocos minutos fallece.

ANÁLISIS CRÍTICO
Aunque no se disponen de datos objetivos que puedan confirmar este tipo de situación en la vida real, no parecen existir diferencias significativas con las escenas de la película y los informes de Amnistía Internacional y de la prensa (2). En algunos estados norteamericanos varias personas inyectan los fármacos, pero sólo una está en realidad suministrando la inyección letal. Ninguna sabe quién administró la dosis letal al cuerpo del prisionero. En este sentido, la película replica la situación real del proceso de inyección letal.
Con respecto a los fármacos utilizados, lo más frecuente era la combinación de tiopental sódico, bromuro de pancuronio y cloruro potásico. El tiopental sódico es un barbitúrico de acción rápida que se utiliza para causar la pérdida de conciencia al preso y que se ha utilizado clínicamente como hipnótico en anestesia o cuando es preciso una inconsciencia rápida. En la actualidad no se utiliza en la pena de muerte en los EE.UU. debido a que Hospira, la única compañía con licencia para producirlo en ese país, anunció que dejaba de fabricarlo en su planta italiana de Liscate. Tal decisión fue consecuencia de que el Parlamento italiano dio un ultimátum a la farmacéutica: o demostraba que el producto no sería utilizado en la pena capital o perdía el derecho a exportarlo desde Italia (3). La falta de disponibilidad de este fármaco ha llevado a numerosos problemas, ya que las alternativas disponibles no tienen la misma eficacia en los procesos de ejecución judicial. El problema ha rebasado los límites iniciales de la ejecución por inyección letal, ya que la falta de producción del tiopental, y el riesgo de que ocurriera lo mismo con el pancuronio, ha causado honda preocupación en ámbitos médicos. (4)
En los últimos años, la dificultad de adquirir los fármacos tradicionales empleados en la inyección letal ha conducido a su sustitución por otras pautas farmacológicas que no han tenido la misma eficacia y que han producido un sufrimiento prolongado en los condenados. (1)
Esta situación ha tenido consecuencias imprevistas como el hecho de que algunos estados estén planteándose la vuelta a procedimientos de ejecución tradicionales que fueron abandonados por la aparente más humanitaria inyección letal. Toda ello ha replanteado de nuevo la responsabilidad de los profesionales sanitarios en las ejecuciones y si los códigos éticos deben permitir su participación en ellas.

Enlaces:
http://www.filmaffinity.com/es/film197286.html
http://www.imdb.com/title/tt0112818

Referencias
1. Mateus JA et al: El lado oscuro de los fármacos en el cine. Rev Med Cine 2015; 11(2): 87-96.
2. Anónimo. So Long as They Die Lethal Injections in the United States. Human rights watch 2006; 18, no 1 (G). Consultado el 20 de junio de 2014. Disponible en:
 http://www.hrw.org/reports/2006/us0406/us0406web.pdf
3. Eckholm E, Zezima K. States Face Shortage of Key Lethal Injection Drug, The New York Times, 11 de enero de 2011. Consultado el 22 de junio de 2014. Disponible en
 http://www.nytimes.com/2011/01/22/us/22lethal.html
4. Zimmers TA, Sheldon J, Lubarsky DA, Lopez?Munoz F, Waterman L, Weisman R, Koniaris LG. Lethal injection for execution: chemical asphyxiation? PLoS Med. 2007; 4(4):3156. Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1876417

* El autor agradece el valioso aporte de JA Mateus et al (ref.1)

 

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