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Informe Especial


Programa Médico Obligatorio (Pmo)
Actualización a julio de 2016 del gasto necesario para garantizar su cobertura

Dr. Ernesto van der Kooy, Dr. Héctor Pezzella, Dr. Adolfo Carril,
Cdor. Rubén Ricardo Roldán, Lic. Pedro Luzuriaga, Lic. Martin Langsam

  
A partir del 2010 realizamos una actualización anual de la “Estimación del gasto necesario para garantizar la cobertura asistencial contenida en el PMO”, al que desde el año anterior se ha sumado la Universidad ISALUD, con vasta experiencia en la realización de matrices de valorización del PMO especialmente entre el 2002 y el 2006. Es una herramienta esencial para los actores de la Salud que no cuentan con ninguna provista por el Estado. A partir del trabajo inicial le hemos agregado valor a la matriz elaborada y a su metodología a partir de sugerencias y de novedades incorporadas en materia de ciencia y tecnología.
El presente trabajo abarca desde la anterior actualización del 2015 hasta julio 2016, o sea exactamente un año. La persistencia de alta inflación sigue generando fuertes distorsiones en los diferentes precios relativos del sector, habiendo algunos que se benefician respecto a otros que quedan más rezagados.
El Programa Médico Obligatorio (PMO) comprende un conjunto de prestaciones de Salud o canasta de prestaciones que deben ser cubiertas obligatoriamente por las instituciones de la Seguridad Social, y también por los Seguros Privados a partir de la sanción de la ley 26.682 de Empresas de Medicina Prepaga. Es considerado también como parámetro de cobertura de las Obras Sociales Provinciales y referencia en el sector público, al elaborarse los diferentes programas asistenciales, aunque está lejos de asegurarse aún en los sectores más desprotegidos. Dicha canasta de prestaciones, en muchos casos, está lejos de obedecer a criterios de medicina basada en la evidencia o de costo efectividad incorporándose prestaciones muchas veces en forma acrítica y sin considerarse la fuente de financiamiento de las mismas.
Al mismo tiempo y como producto de la incorporación de nuevas tecnologías, y nuevos procedimientos, del desuso de otras y de modificaciones epidemiológicas (sociedad en transición) las tasas de uso de los diferentes procedimientos se han ido modificando por lo que trasladamos los cambios detectados a los indicadores de nuestro estudio.
La metodología utilizada, toma como parámetros las tasas de uso y los precios de mercado (sin considerar costos de administración), de poblaciones activas del Seguro Social pertenecientes a Ciudad de Bs. As, y Conurbano, de ambos sexos, con rangos etarios entre 0 y 65 años.
Se han recabado indicadores o tasas de usos para las prestaciones incorporadas al PMO en diferentes obras sociales sindicales, en entidades de prestadores, en cámaras de diagnóstico y tratamiento, etc. Hemos detectado grandes dispersiones no justificadas en indicadores, que pueden deberse a dificultades de recolección de información, o a diferentes modalidades de contratación, oferta de servicios o acceso.
En esta actualización se han incluido tanto la cirugía bariátrica como la fertilización asistida, habiéndose encontrado escasa información local, por lo que debieron hacerse inferencias estadísticas sobre datos de otros países de la región.
Resultados: El costo per cápita del PMO, sin considerar los gastos de administración, fue estimado en $ 656,81. Este valor comparado con el resultado obtenido en julio de 2015 ($464,75) ha significado un incremento en un año calendario (julio 2015/julio 2016) del 41,32%.

El Grafico N° I compara los valores estimados del PMO para las actualizaciones anuales realizadas entre 2010 y 2016. Como puede observarse, el costo del PMO ha seguido una tendencia creciente con un incremento sustancial de su tasa de crecimiento anual desde el 2013 a la fecha. Esto significa una aceleración en el incremento de su costo en dichos años.
El período analizado ha mostrado un incremento del PMO que se encuentra dentro del promedio de la inflación (IPC) informado por diferentes entidades consultadas. Para la Dirección de Estadísticas y Censo de la Ciudad de Bs.As. para el mismo período fue del 47,2%. El Informe Price Stats (julio 2015 a julio 2016), elaborado por el semanario inglés The Economist ha informado una inflación de 34,59 % o sea bastante inferior a la anterior. La provista por el INDEC fue suspendida por razones de conocimiento público y recién volvió a publicarse en los últimos meses.
Como la elevada inflación persiste, los valores actuales de los coseguros resultan irrelevantes, con la excepción de aquellos que se determinan como porcentaje del valor del renglón y que por lo tanto se han actualizado con la inflación. El más importante de éstos (representa la casi totalidad del gasto de bolsillo) corresponde al copago por adquisición de medicamentos ambulatorios, en un porcentaje variable según el tipo. En este análisis del PMO finalizado a fines de julio del año 2016, cada beneficiario abona de bolsillo $45,04 por mes, de los cuales $40,48 corresponden a medicamentos ambulatorios (90% del total). El gasto de bolsillo representa a julio del año 2016 el 7% del costo del PMO.
En la Tabla N° 1 se pueden observar los valores por grupos de prestaciones en julio 2015 y en julio de 2016.
En dicha tabla vemos que el porcentaje de incremento resultante ha sido un 40,5% para los Programas Preventivos, un 47,5% para las Prestaciones Ambulatorias, un 39,6% para las Prestaciones con Internación y de un 72,1% para las Prestaciones Especiales.

Cuando se observan las evoluciones de la participación porcentual de los diferentes grupos de prácticas, se nota claramente como las prestaciones especiales, han pasado de un 11,3% de participación porcentual en el valor del PMO al 23,54% en esta actualización. Ello se ha debido al aumento de precios unitarios promedios muy importantes en determinados rubros (sobre todo en medicamentos especiales), aumento de tasas de uso en otros (ejemplo en discapacidad) y a la incorporación de nuevas prestaciones de cobertura obligatoria surgidas de Leyes Nacionales, sin asignación de partidas presupuestarias específicas para las mismas.
Conclusiones: La falta de reportes oficiales que determinen periódicamente el valor del PMO hace que los agentes del sector salud deban prestar obligatoriamente una canasta de prestaciones sin contar con una referencia externa de la variación de su valor. De la serie de actualizaciones realizadas desde 2010 se observa un incremento marcado en valores absolutos y en porcentaje de participación de las Prestaciones Especiales, que han llegado al 23,54% del PMO en esta actualización. Si bien el impacto de la tecnología médica se da en todos los rubros de la atención de la salud, es mucho más marcado dentro del conjunto de prestaciones que componen el PMO en las denominadas prestaciones especiales. Este efecto se genera por las características propias de las prestaciones incorporadas: prótesis, implantes y trasplantes, radioterapia, y sobre todo el rubro de medicamentos especiales derivados de los avances de la biotecnología y la terapia génica y también por la incorporación de nuevas coberturas como la Cirugía Bariátrica y la Fertilización Asistida.
El rubro que más se ha retrasado este año y también el anterior respecto a los demás y respecto a la inflación estimada ha sido el de prestaciones con Internación. En el PMO 2016 participa en menos del 25% del total.
Año a año se observa un incremento de costos médicos que se origina en diversos factores, la inflación seguramente entre los primeros, pero también otros que no son coyunturales y que se verifican en todos los países, inducidos por la modificación de los perfiles epidemiológicos de la población, con una mayor supervivencia de las personas y una mayor prevalencia de ciertas enfermedades crónicas, y además y sobre todo por la incorporación continua de adelantos tecnológicos relacionados con las prestaciones diagnósticas y terapéuticas, en muchos casos de utilización masiva y no siempre incorporados bajo criterios de costo efectividad. Argentina no es el único país en el que esto ocurre, muy por el contrario, el crecimiento del gasto en salud es constantemente mayor que el del PIB per cápita en casi todos los países.
En el caso del PMO, las nuevas tecnologías deberán necesariamente someterse a una evaluación de base científica que examine su eficiencia y efectividad y que por lo tanto aseguren su contribución a la mejora de la salud de la población, en términos de cantidad y calidad de vida. Un elemento importante a observar y modificar es la muchas veces inexplicable variabilidad de la práctica clínica, evidenciada en diferentes frecuencias de uso de diferentes técnicas y procedimientos aun en poblaciones similares en cuanto a sus perfiles epidemiológicos y composición demográfica.
Resaltamos como muy importante, la propuesta de creación de una Agencia de Evaluación de tecnologías Sanitarias, destinada a determinar el valor de las diferentes tecnologías sanitarias presentes y futuras en la mejora de la salud de la población, sobre la base del uso de la evidencia científica y considerando su costo-efectividad. Su función vinculante, puede ayudar en la disminución de los costos generados por la alta litigiosidad del sistema.
Si bien siempre se nos ha destacado la integridad del análisis que efectuamos, y su apropiada desagregación, ha surgido la propuesta de efectuarlo por región, teniendo en cuenta las diferencias existentes de tasas y precios en las diferentes zonas. Para ello necesitamos información confiable disponible para poder avanzar en trabajos de investigación aún más completos

 

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