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El partido estaba por empezar y yo
llegaba tarde. ¡Nunca llego tarde al
partido de los miércoles a la noche:
es sagrado!!
Estaba cambiándome en el vestuario y
Juan, que está en el club hace 20
años (conoce la técnica de cada uno
de los jugadores de memoria) y por
supuesto que sabe que trabajo en SMG
(les juro que yo nunca se lo dije)
me dice:
“¡Uds. sí que la hacen bien!!
Mauricio les dio más de 40% de
aumento. La que se deben estar
llevando”.
Lo miré y le dije mientras corría
para la cancha: “Juancito, te juro
que fue el peor año desde el 2001”.
Qué
año de locos
Después de 12 años de “nuestra
década ganada” donde la industria de
la Medicina Privada sufrió como
pocas veces en la historia,
pensábamos que arrancaba otra
historia.
A principios del 2015, lo único que
queríamos era llegar a las
elecciones y ver si cambiaba algo;
nuestro lema era: “con la vianda
(los aumentos no alcanzaban y
llegaban tarde) tenemos que llegar a
diciembre”.
Del nuevo Gobierno y la
Superintendencia de Servicios de
Salud no nos podemos quejar. Se
puede dialogar y entienden la
problemática del sector. La
Superintendencia autorizó
actualizaciones de cuotas en el
orden del 43%.
Un montón. Entendían que entre el
atraso y la devaluación, la realidad
era muy pesada para la industria.
¡Hoy, a fines del 2016 ... estamos
peor!!!
¿Peor???
Me hubiera preguntado Juan sin
creerme.
¡Si peor!!!
Pero la respuesta la tenemos que
buscar dentro de nuestro sector: “el
sistema tiene que cambiar porqué,
así como está no camina más”.
Los financiadores del sistema no
podemos seguir con este modelo. Es
imposible.
Y esto involucra también al sector
prestacional quien mira al
financiador y le pide más y más.
Al Gobierno nunca le ha importado el
sistema de salud. Ni a este ni al
anterior, ni al anterior. A ninguno.
La salud no aporta muchos votos.
El problema actual es que no todos
entendemos que el sistema tiene que
cambiar. No todos los actores del
sistema tenemos un mismo
diagnóstico. No todos entendemos que
el modelo actual no es sustentable.
Hoy tenemos un sistema de salud que
no existe en ningún lugar del mundo.
Es único. Ja ja ja ja…
Es
inviable
Todos los que estamos adentro lo
sabemos.
Vamos sosteniendo un sistema que
hace agua por todos los costados.
Vamos haciendo magia.
Como una receta, miremos los
ingredientes:
-
Costos crecientes sin
coparticipación de la gente.
-
Leyes por enfermedades y sin
financiamiento.
-
Un modelo prestacional que
dilapida recursos.
-
a Justicia que nos obliga a dar
lo que no estamos obligados.
Costos crecientes sin
coparticipación de la gente
¿Hasta cuándo vamos a seguir con
este modelo de acceso libre sin
participación de la gente en el
costo? Hay muchísimos modelos ya
probados en otros países y en la
Argentina, para bajar el costo de la
sobreprestación mediante la
participación de los beneficiarios
en el consumo. Hay que tomar medidas
antipáticas para cambiar el modelo
de fondo.
Leyes por enfermedades y sin
financiamiento
Miren hoy como es la discusión por
el impuesto a las ganancias.
Terrible el debate para ver cómo se
financia.
El gobierno anterior no aumentaba
las jubilaciones porque no tenía
cómo financiarlas.
Ahora las leyes por enfermedades que
incrementan nuestro costo, se votan
en el Congreso sin ningún problema:
194 a 0. 187 a 0.
No hay ni un solo legislador
preguntándose cómo se financian las
leyes que están votando.
Un Modelo Prestacional que
dilapida los recursos
Nos vanagloriamos de que nuestro PMO
es el más amplio del mundo. ¿Podemos
seguir tirando la plata de la forma
que lo hacemos?
¿Podemos seguir teniendo la tasa de
uso en diagnóstico por imágenes que
tenemos hoy?
¿Podemos seguir manteniendo un
sistema de médico a domicilio
absolutamente inviable en los
momentos en los que hay que usarlo?
¿Podemos seguir con el incremento
del gasto en Discapacidad sin ningún
tipo de criterio? ¿Esto debiera ser
de la Medicina Privada?
¿Podemos tener el gasto en farmacia
en los niveles que lo tenemos?
¿Podemos tener este acceso FREE a
toda la nueva tecnología sólo por el
hecho de que la tecnología empuja la
demanda?
Y esto desde el ente regulador es
muy accesible.
El tema es que nos compramos el
modelo del libre acceso. Y en nombre
del libre acceso la gente se hace
hasta 9 ecografías por embarazo.
Fíjate si en Australia podés hacerte
más de 3. Ni hablo de Estados
Unidos.
Justicia que nos obliga a
dar lo que no estamos obligados
Tenemos una ley de PMO muy extensa;
que no deja nada afuera. Nada. Salvo
pequeñas cosas.
Ahí aparece la Justicia metiendo la
cola. SMG tiene 368 amparos en los
primeros 9 meses del 2016. Con un
costo para el año 2016 de 40
millones de pesos.
Los amparos recibidos este año,
representan el 26% de todos los
amparos que SMG haya recibido desde
siempre por este tipo de hechos.
Todo no: todo sí.
Hasta amparos sobre artículos de la
ley como el de falseamiento de la
Declaraciones Juradas de Salud que
parecía protegernos en la ley.
La ley dice que esto no. El PMO dice
que esto no. Los jueces van y nos
dicen esto sí. ¿Cómo podemos hacer
un cálculo actuarial? ¿Cómo sabemos
cuánto cobrar?
Y,
además: ¿Prestadores sin
Financiadores?
Mirando el 2016, podemos decir que
el resultado es que los
Financiadores son los que se llevan
la peor parte. Tuvieron que
traspasar todo el incremento
autorizado por la Superintendencia.
Los Prestadores este año pudieron
recomponer parte del atraso de años
anteriores y no sufrieron un
descalce de la paritaria.
La realidad es que no podemos
separar financiadores de
prestadores.
No pueden existir Prestadores sin
Financiadores. Nosotros lo sabemos
porque éramos Prestadores puros.
Nacimos como Prestadores puros.
Hoy los Financiadores bajan a los
Prestadores todo lo acordado con la
Superintendencia. Eso mientras haya
algo para bajar. Hoy ya no hay más.
Entonces aparecen las chicanas de
“te doy un punto menos o te lo doy
un mes más tarde”. Todas chicanas
baratas: los Prestadores dirán “no
podemos atenderlos”. Los
Financiadores dirán, “entonces no
atiendan”. Lo peor es que esto no es
un problema de SMG, es un problema
del sector Financiador en su
conjunto.
Si el sistema Financiador se cae, el
sistema privado se cae. La gente no
tiene la plata para financiar en
forma directa un sistema como el
nuestro.
El problema es que los Prestadores
piensan que los Financiadores
estamos llenos de plata. Estamos al
límite de decirle a los Prestadores
que no podemos darles más.
El primer financiador que cae es la
Medicina Privada y luego van a ser
las Obras Sociales.
Imagen
de la Medicina Privada en la
sociedad
La gente piensa que los precios de
la Medicina Privada son muy caros.
El tema de fondo es que debieran
serlo y o lo son.
La gente confunde el rol de la Salud
privada con el rol del estado, y por
eso dice que la Medicina Privada es
carísima.
Si uno lo analiza y compara con
cualquier otro precio relativo va a
ver que es baratísimo contra otros
servicios: seguros de auto, carrera
universitaria, abono de telefonía
celular, televisión por cable, etc.
Comparemos con precios para la salud
en otros países y se verá que en
otros países el servicio es
muchísimo más caro. No hay
comparación.
Para cambiar el sistema necesitamos
que se tome conciencia.
Tenemos que involucrarnos, tenemos
que participar, tenemos que dejarnos
de ver las noticias por televisión.
Tenemos que formar parte. Hay que
involucrarse.
La única solución es reinventar el
sistema de nuevo
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