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Opinión


[R+D] x [S+B] = Geometría de una contradicción

Por el Licenciado
Víctor Norberto Cerasale

“...dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.” El Apocalipsis según San Juan / Los sellos 6:1-17
 
E

l objetivo de esta nota es comenzar a delinear el sentido de los costos en salud. Dónde se ubica  la  investigación  en  el  concierto  del  presupuesto  mundial  y  general en  salud, sin

embargo es imposible abordar el tema prescindiendo del contexto en el cual transcurrimos Usted y yo... por ello, y dado que ya vamos por la cuarta de la serie y pasarán otras tantas antes de alcanzar una conclusión, es que me permito compartir observaciones sobre la rutina que nos alcanza.
1. El mundo de los 90, posterior a la caída del triste Muro de Berlín, desembocó en una globalización que ha canibalizado a la raza humana, la cual hoy por hoy desprecia, olvida u omite la marginación de no menos de dos tercios de las gentes que transcurren sus días bajo la sucesión de los días. Se habla de la pobreza, se discursea sobre el prójimo y sus necesidades, pero la marginalidad crece geométricamente. Alcanza con asomarse por la ventana.
2. La inmediata y posterior caída de la ex-Unión Soviética generó un agujero negro del poder político que fue prolijamente ocupado por intereses económicos sobre los que no cabe el alma, ya que su único objetivo es apropiarse de resultados que no se construyen sino que se dibujan en la capacidad del Power Point y sus sucedáneos y actualizaciones.
3. Lo antedicho ha servido para que unos pocos vivan muy bien a costillas y del sacrificio de muchos que viven muy mal y cada día que pasa... peor.
4. Se habla del cambio climático, de la desertización, del calentamiento global, de la extinción de las especies que nos alimentan y aun de las que sirven de alimentos a otros animales, de la desaparición de las selvas y los bosques, de las pasteras que huyeron a Uruguay porque no querían compartir sus ganancias con los políticos argentinos (minucias que no tienen en cuenta los pobladores de Gualeguaychú, Colón y Concordia, aunque tampoco les quita razón al fondo de sus legítimos reclamos), sin embargo los intereses del punto 3 están por sobre la posible extinción de la vida humana ya que el hoy de aquellos pocos “vivos” y “oportunistas” se prioriza por el mañana de los hijos de todos (nosotros).
5. El Proyecto Genoma Humano abrió un espacio de poder que la ciencia, a su pesar o no, consciente o no, comparte con el poder político que a su vez es sustentado por el poder económico que burla permanentemente el destino de los muchos (nosotros y los otros). En su seno, muchos de los que hablan del holocausto de la Segunda Guerra Mundial, desarrollan tareas que contradicen el espíritu de la ética, la filosofía y la esencia de las ciencias aplicadas, así como el sentido de la existencia (de humanos y no humanos). Las mentes que dieron lugar a aquel tremendo sacrificio humano, aparecen hoy apenas como caricaturas ante la locura que mueve a estas otras mentes que han transformado a la Tierra en un gigantesco “campo de concentración” donde cualquiera resulta útil a la finalidad demencial de creerse más poderoso que Dios.
6. Se habla de la “calidad de vida” de los pacientes terminales cuando en muchos de los casos lo único que se ha hecho es legalizar la prolongación de su agonía... para favorecer intereses de sectores ocupados por personas que requieren el estar presentes en todas las fotos para sentirse importantes, aun a costas del dolor ajeno.
7. Se habla de “equidad” en cuanto a las oportunidades de salud y trabajo, cuando a decir verdad dicha palabra (equidad) es inaplicable a la práctica de la marginalidad creciente. Así, aquel viejo precepto que reza: “salud para todos en el año 2000”, motiva una sonrisa que produce una profunda tristeza... ya que cada vez somos menos con capacidad de acceso “serio” a la salud.
8. Las personas, en todo el orden de la existencia humana, se han tornado descartables cuando apenas están maduras para producir sus mejores obras. Las urgencias ocultan, eclipsan a las prioridades, anteponiendo un modelo tipo “gran hermano” a escala mundial donde, curiosamente, nadie es hermano de nadie y todos se traicionan por una pizca de espacio que les asegure cinco minutos de poder, no para ayudar sino para producir sometimiento en el próximo.
9. Muchas empresas se encuentran empeñadas en recrear sus historias cada dos años, de modo que nadie sea plenamente consciente del pasado cercano. Así pasan generaciones de jóvenes deslumbrados por la importancia del sillón y el escritorio, que luego van al sacrificio laboral ya que no pueden ser parte de la secuencia que produce el tránsito del ayer al hoy y de éste al mañana necesario. Nombres y marcas con tradición están hoy en capacidad de sacrificar masas enteras con tal de reducir costos... Cabría preguntarse: ¿quién comprará algo cuando todos estén del otro lado de la necesidad? Acaso, no es ésta, una clara muestra de incapacidad para la gestión?
10. Los culturas orientales (otrora nudos de sabiduría ancestral) se han convertido en especialistas en biología marina, no por sus conocimientos intrínsecos, sino por la depredación de los recursos ictícolas del mundo denominado Tierra donde cualquier cosa que tenga capacidad de vivir en el agua, es pasible de ser enlatado.
11. El poder político juega hoy a las escondidas con la incapacidad científica para manejar la capacidad de la energía nuclear para convertir su casa y mi casa, su vida y mi vida en un recuerdo de la nada tal como quedó demostrado con los accidentes de Chernobyl y los producidos en el ámbito de los Estados Unidos de Norteamérica (de los que no se dijo nada...).
12. El terrorismo se autojustifica en las circunstancias fabricadas desde los ángulos políticos + económicos, los cuales a su vez generan otras (circunstancias) para propiciar la existencia de ese mismo terrorismo que dicen combatir [?]. Cualquier actitud o acción donde la víctima sea un ser humano, debe ser calificada como “terrorismo”... por lo tanto una medicina sin recursos adecúa la coyuntura para un acto terrorista.
13. Comenzando el Siglo XXI, entrando en el séptimo año del tercer milenio, el mundo de la salud se debate en una controversia: salud para muchos... o salud para muy pocos. Las ciencias médicas sometidas e invadidas por las discrecionalidades de las teorías económicas a ultranza, se enfrentan a un replanteo de la esencia que les dio origen: o se prioriza al ser humano... o se instituye la urgencia de la corrección del gasto con el objetivo (triste por cierto) que los números cierren hermosos en los libros de contabilidad, mientras las gentes perecen ante la impericia de los equilibrios.
14. Tráfico de niños y personas que van a desguace para preservar la vida de familiares de poderosos.
La conclusión de los puntos precedentes puede concentrarse en que el ser humano, vaya a saber por qué motivo, está ciertamente empeñado en autoextinguirse, generando un modelo que seguramente será único y ejemplificador, tanto que no habrá nadie para juzgarlo, ni siquiera para poder opinarlo, porque se habrán extinguido las ciencias, los saberes, las cualidades y los dones, sus hijos y mis hijos, sus nietos y mis nietos, quienes puedan registrar la barbarie diseminada por toda la superficie del planeta.
La tan mentada “Salud Pública” se dirige hacia al abismo porque los recursos no son suficientes para “atender” a las personas incluidas en el sistema, al mismo tiempo que el mundo científico (esclavo de intereses personales) está empeñado en desarrollar terapias cuyo valor ya no sólo están al alcance de un número reducido de personas, sino que ni siquiera los Estados están en capacidad de sustentar (porque los dineros están comprometidos para fines menos altruistas) masivamente.
En este punto cabría preguntarse, ¿qué es más importante?, o bien ¿cuál es la prioridad?
Aquí, seguramente surgirían las mezquindades personales junto con los afanes de los “nichos” y las “quintas”. El que es funcionario público se cree eterno, y además, con el suficiente “criterio” como para disponer sobre el destino de los muchos (esto en nombre de la democracia, las libertades y los derechos humanos, claro está). Alcanza con ver y oír las expresiones de los líderes del primer mundo quienes se dirigen a los otros como si ellos fuesen únicos propietarios de las existencias.
Indudablemente la respuesta es y debe ser una sola: “...lo más importante y la única prioridad es el ser humano, su medio ambiente y la satisfacción de sus necesidades primarias, así como la garantía de la continuidad de la especie”. Ante ello, urge la necesidad de un replanteo mundial del sentido de la ciencia de los equilibrios. O nos sentamos de una vez a discutir seriamente sobre el equilibrio en el que debemos sustentar nuestras existencias, o sencillamente no las habrá y por lo tanto tampoco razones a discutir. Indudablemente el tiempo que nos queda para la precitada finalidad es escaso, y ojalá no sea demasiado tarde.
Todos los días tanto en oriente como en occidente, tanto en el hemisferio sur como en el norte, se alzan voces reclamando equidad. Los reclamos son tantos que se han tornado una figura repetida donde cambian las caras y los contenidos de los carteles, pero el tenor y el sentido último son únicos. Corea, China y Japón son buenos ejemplos de las contradicciones geométricas de las esencias, donde mientras se encumbra el sentido último de la salud pública, las masas ven truncados sus destinos, bien por desprecio de la estrategia económica, bien por las distancias, bien porque los poderes no escatiman esfuerzos en quitar de su camino a “aquellos que molestan”, o bien fabricando las mentadas circunstancias para que “aquellos otros”, los demás, se suiciden por falta o ausencia de un mañana lógico. ¿Ese es el modelo que queremos?...
¿Y los costos?... ¿Y los subsidios?... ¿Y las investigaciones?... ¿Y las ciencias de la salud?... Seamos claros: cuando la exclusión supera a la inclusión, la condición humana no alcanza para dar sentido a las respuestas. Hasta la próxima.

 

Lic. Víctor Norberto Cerasale, 2007-02-12. Copyright by Cerasale, 2007. Derechos reservados. Exclusiva para Revista Médicos, Medicina Global.

 

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