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Mejorar la gestión para
reducir los siniestros
La mesa que
reunió a las empresas dedicadas a los seguros de praxis
médica revisó la historia de la relación médico-paciente, a
la vez que ahondó en la necesidad de hacer foco en la
seguridad y en las formas de trabajo para evitar siniestros.
El quinto panel del ¿Quo Vadis Salud? congregó a los
representantes de las empresas aseguradoras que se
especializan en seguros de praxis médica. Bajo la
coordinación y la presentación del doctor Floreal N. López
Delgado, el doctor Rafael Acevedo, Gerente de La Mutual
Argentina Salud y Responsabilidad Profesional, el doctor
Fabián Vítolo, Gerente de Relaciones Institucionales de
Noble ARP, el doctor Fernando Mariona, Gerente Técnico y
Comercial de TPC Compañía de Seguros, y el doctor Tito Luis
Tomassini, Director de la Unidad Médico Legal de Prudencia
Seguros, abordaron las diferentes problemáticas que inciden
en su especialidad, como el cambio en la relación entre el
médico y el paciente, las barreras culturales que es preciso
vencer para trabajar en la seguridad del paciente, la
necesidad de generar estándares de calidad, y las posibles
acciones a tomar en el área de la responsabilidad médica.
Como
coordinador, el doctor López Delgado fue el encargado de
realizar una introducción a la temática de la mesa, y lo
hizo enunciando dos puntos de vital relevancia para la
responsabilidad médica: cómo hacer para mejorar la calidad
del servicio y cómo establecer programas de prevención de
siniestros en materia de praxis médica.
CONSECUENCIAS DE LOS CAMBIOS EN
LA RELACION MEDICO-PACIENTE
El doctor Rafael Acevedo, Gerente de La Mutual, comenzó
revisando el antes y el después en la historia del complejo
vínculo entre el profesional de la medicina y los pacientes.
“Los cambios que esta relación sufrió en los últimos años
derivaron en un aumento de los reclamos”, señaló. Así,
Acevedo recordó que, en el pasado, la relación entre estos
dos actores era directa y se basaba en la confianza. Además,
había una clara supremacía del médico, por lo que el riesgo
del reclamo era más bajo. El tiempo de atención, añadió
Acevedo, era más amplio, el paciente no era considerado un
cliente y un monto muy bajo de los errores médicos llegaban
a instancias judiciales. Por otra parte, el paciente tenía
menos información y el riesgo médico legal general era mucho
más bajo.
Según planteó el Gerente de La Mutual, “hoy por hoy la
mirada está puesta en el sanatorio: son las instituciones
sanatoriales las que articulan a los diferentes actores”.
Esto ha producido un cambio muy importante en la relación
médico-paciente, que lleva a la despersonalización de la
atención y que, en definitiva, desemboca en un proceso de
fortalecimiento de la medicina defensiva y en un incremento
de los riesgos médico legales.
Panorama actual del vínculo médico-paciente.
Dr. Rafael Acevedo - Gerente de La Mutual.
-
El paciente demanda el
cuidado de su salud a la institución. Existe una
pluricontratación.
-
La relación
médico-paciente es más despersonalizada. Los tiempos de
atención se han reducido.
-
Para el sistema
judicial el paciente es un usuario de servicios de
salud. Empiezan a cambiar los criterios de imputación de
responsabilidad.
-
La ciencia avanza,
pero existen nuevos eventos adversos.
-
Nace
la medicina defensiva (aumenta los costos y “modifica”
la lex artis).
Más tarde, Acevedo
describió la realidad nacional en relación a la problemática
de la praxis médica. “Cada vez hay más reclamos, tanto en
frecuencia como en severidad”, aseguró. El monto promedio
por demanda es de 490 mil pesos, y se verifica un aumento de
la inmediatez del inicio de la demanda. El 11% de ellas son
admitidas por tribunales, y el 19% es conciliado antes o
durante el juicio.
Frente a este panorama, Acevedo enumeró los pasos que el
prestador o la institución sanatorial deben seguir en el
caso de haber recibido un reclamo. “En primer lugar, afirmó
Acevedo, se debe comunicar el hecho a la aseguradora y hay
que verificar el documento médico del actor involucrado”.
Además, es de suma importancia elaborar informes para
circunstanciar la atención brindada, para que los médicos
puedan presentar su versión de los hechos. También la
coordinación con la defensa de los otros codemandados
resulta vital. Por último, sintetizó Acevedo, “hay que tener
un informe realizado por un médico legista, un informe del
paciente, uno generado por la sociedad científica
correspondiente”, a lo que hay que sumar una investigación
por posibles infecciones posoperatorias, un informe pericial
ofrecido por el actor y una prueba pericial de la
institución, “en la que hay que prestar atención a la
redacción de los puntos de la pericia”, enfatizó Acevedo.
BARRERAS A VENCER
El doctor Fabián Vítolo, Gerente de Relaciones
Institucionales de Noble ARP, realizó una presentación sobre
las barreras culturales que se deben vencer para poder
trabajar por la seguridad del paciente. “Las compañías de
seguros trabajamos en estos temas porque nos interesa la
seguridad del paciente. Y todos los días vemos errores
graves, que podrían evitarse”, subrayó para empezar.
Entre las trabas que hay que derribar, Vítolo listó la falta
de liderazgo y compromiso entre los asegurados: “Se necesita
un compromiso fuerte para que las cosas que sirven se
hagan”, remarcó. El privilegio de la productividad por sobre
la seguridad es otro de los puntos a rever: “Un sistema así
planteado está destinado a tener accidentes; la seguridad
implica pensar cómo trabajamos”. La resistencia a atacar los
problemas de fondo constituye, según Vítolo, una de las
barreras centrales: “Se trabaja muy poco en comunicación,
por ejemplo; hay que encarar el trabajo en equipo”. La
negativa a invertir tiempo y dinero en programas y en
equipos conforma otra de las disyuntivas, como así también
lo es el escepticismo: “La gente no cree que la praxis
médica sea un problema importante”.
El individualismo, por otra parte, también juega en contra
de la seguridad del paciente: “La seguridad depende más de
la armonía del equipo que de la excelencia individual; por
eso es importante aplanar las jerarquías”, indicó Vítolo. La
discrecionalidad, que lleva a una falta de regulación por
parte del sistema, el temor lógico a los juicios y a las
sanciones, como también la tolerancia y el hecho de que “nos
acostumbramos a los desempeños insuficientes”, forman parte
de la amplia gama de barreras culturales que impiden un
trabajo consciente en materia de seguridad médica. A modo de
conclusión, Vítolo recordó una máxima de San Francisco se
Asís, aplicable para tomar acción en esta área: “Empieza por
hacer lo necesario, luego lo que es posible, y de pronto te
encontrarás haciendo lo imposible”.
HACIA UN ANALISIS SISTEMICO DE
LOS INCIDENTES
El doctor Fernando Mariona, Gerente Técnico y Comercial de
TPC, presentó un análisis del Informe IOM, realizado hace
diez años. Lo primero que reflexionó Mariona fueron los
errores relevados en aquel momento, que pasó a enumerar: el
modelo mental, la escasa experiencia sistémica y la
infraestructura del sustento de la seguridad. “Para no
cometer errores, entonces, había que cambiar el modelo
mental, porque el médico pensaba que el error era
individual”, señaló Mariona.
El informe se proponía, comentó el Gerente de TPC, cambiar
el concepto de culpa individual, gestionar los riesgos y
proponer ocuparse y responsabilizarse en materia de praxis
médica. Por eso, indicó, resulta fundamental trabajar para
lograr un análisis sistémico del incidente, que detecte las
insuficiencias del sistema que han permitido que el error
del operador degenerase en accidentes, y los defectos de la
organización del sistema que han favorecido los errores del
operador. “Hay que trabajar con antelación para evitar los
problemas”, sintetizó. Por eso, se impone transformar la
forma de trabajo, e inclinarse hacia la búsqueda de
estándares: “Debemos ir hacia la estandarización, producir
informes y generar liderazgo para la responsabilidad”,
destacó Mariona.
Tras repasar estos factores, el doctor contempló el estado
presente. “Estamos en el fin de los comienzos”, remarcó. “La
comunidad médica todavía no ha entendido lo que es el
consentimiento informado”. Sin embargo, Mariona subrayó el
hecho de que la seguridad ha mejorado, “aunque resulta
difícil de medir o de calcular: no sabemos cuán seguros
estamos”. En su conclusión, Mariona enfatizó que se debe
trabajar en mediciones de seguridad y que “si errar es
humano, no aprender de los errores no tiene perdón”.
ACCIONES PROACTIVAS PARA LA
SEGURIDAD DEL PACIENTE
Por último, el doctor Tito Luis Tomassini, Director de la
Unidad Médico Legal de Prudencia Seguros, repasó las
acciones proactivas que se hacen necesarias para analizar
posibles soluciones para el área de la responsabilidad
médica. Tomassini presentó un análisis de historias clínicas
que evidenció que “sigue habiendo errores”. “El ejercicio de
la medicina, reflexionó el doctor, está siempre expuesto al
riesgo; se trata de una problemática médica, lo que no es
admitido fácilmente”. Es por eso que, remarcó Tomassini, “el
sistema de salud debe atender los motivos de las demandas y
concentrarse en la seguridad de los pacientes”. Para eso,
continuó, se necesita esforzarse para brindar la atención
médica adecuada y para aprender de los errores.
Así, el agente de salud debe tener en claro, señaló
Tomassini, que la comunicación es la herramienta central que
define su relación con el paciente. Por otra parte, efectuar
revisiones con colegas y generar expectativas realistas en
los pacientes son, aseguró Tomassini, otro par de acciones
que se pueden encarar para trabajar en seguridad. Además, se
debe trabajar en calidad y en estándares: “Debemos generar
una calidad aceptable; la excelencia es marketing; el nivel
de aceptabilidad se puede ir mejorando”, afirmó.
Un ejemplo claro, según Tomassini, es el proceso de trabajo
que se puede realizar con el análisis de historias clínicas:
“Es una tarea diaria, permanente: el trabajo constante es la
única forma de lograr cambios en este sentido”. Hacia el
final, Tomassini retomó la importancia de la comunicación:
“Sobre la base del conocimiento, la principal herramienta
que tiene el médico es la comunicación con el paciente”,
concluyó.
El aporte de las aseguradoras en pos de la seguridad
del paciente.
Doctor Fernando Mariona -Gerente Técnico y Comercial de TPC.
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