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Un escenario complejo y propuestas para
cambiarlo
En el panel de
Obras Sociales, OSIM, ANDAR y Construir Salud presentaron un
escenario marcado por la falta de límites a las demandas,
los problemas de financiamiento y la mala aplicación de los
recursos de amparo. Las vías para implementar soluciones
estarían en el cambio de políticas y modalidades vigentes.
La séptima mesa del ¿Quo Vadis Salud?
congregó a representantes del sector de las Obras Sociales,
que se dispusieron a discutir la realidad de su ámbito y a
proponer acciones y medidas para abordar los tiempos que
vienen. Fueron el doctor Jorge Díaz, Gerente General de
OSIM, el doctor Ricardo Gutiérrez, Jefe del Departamento
Técnico de Construir Salud (Obra Social del Personal de la
Construcción), y el doctor Maximiliano Podestá, Gerente de
Asuntos Jurídicos de Andar (Obra Social de los Viajantes
Vendedores de la R.A.), los que, bajo la coordinación del
contador José Luis Chinchilla, Gerente de Servicios de OSTEL
(Obra Social del Personal de Telecomunicaciones de la R.A.),
expusieron algunos aspectos desfavorables del contexto
actual a la vez que aportaron ideas para poder superarlos.
Para dar paso a los disertantes, Chinchilla puso sobre
relieve el carácter interdisciplinario de la mesa que tuvo a
cargo como coordinador: “Con especialistas en medicina,
economía y leyes, aportamos una visión desde cada
especialidad”. Con estas reflexiones, abrió la rueda de
disertaciones.
UN PANORAMA
COMUN
Fue el doctor Ricardo Gutiérrez, de Construir Salud, el
primero en presentar su coloquio, y lo hizo con un análisis
detallado de la situación presente en la que las Obras
Sociales se desempeñan. Comenzó señalando algunos rasgos
particulares de su entidad: “El Departamento técnico de
Construir Salud es muy similar al de un hospital público”;
se ocupa, indicó Gutiérrez, de recolectar datos y de
elaborar estadísticas, entendiendo que “el manejo de la
información hace al buen desempeño”. Sin embargo, más allá
de estas particularidades, Gutiérrez advirtió un escenario
adverso que es común a todas las Obras Sociales.
Las prestaciones a demanda constituyen, según entiende
Gutiérrez, uno de los factores claves de este panorama
desfavorable: “Funcionamos a demanda; hay una parte de la
demanda que puede regularse; a otra parte debemos dar una
respuesta obligatoria”. La cuestión del límite, postuló
Gutiérrez, es un tema a tratar: “No tenemos límite teórico
para las prestaciones que tenemos que brindar”. Además,
indicó, las Obras Sociales carecen de la posibilidad de
priorizar daciones, a la vez que están forzadas a encarar
Programas Preventivos de Patologías Prevalentes, de
desarrollo obligatorio: “Esto se hace difícil sin subsidios
adicionales”, destacó Gutiérrez. Además se agregan los
Programas Adicionales, enfocados a la sexualidad, la salud
materno-infantil y los riesgos de trabajo, que las Obras
Sociales también deben ofrecer. El proceso de selección
adversa, por otra parte, indicó, “nos afecta muy
particularmente”. Esto genera una derivación de
beneficiarios con aportes bajos y con alta demanda de
servicios hacia la entidad. “Las Obras Sociales del Sistema
de las leyes 23.660 Y 23.661 son las instituciones más
reguladas de todo el sistema de salud argentino”, advirtió
Gutiérrez.
“Todos estos requerimientos están muy bien, pero nos ponen
en situación de desventaja”, sintetizó Gutiérrez. Mientras
que otros actores del sistema pueden modificar sus tarifas
en función de la incorporación de las nuevas prestaciones,
las Obras Sociales sólo se nutren, afirmó el doctor, de
aportes y contribuciones que surgen del salario. “Esto nos
pone en una situación de desventaja manifiesta”, consideró.
Según Gutiérrez, todos estos factores generan un “círculo
dramático”, que signa un panorama serio. Ante esta
situación, las propuestas no se hicieron esperar: desde la
revisión de las políticas de participación del usuario hasta
la regulación para la incorporación de nuevas tecnologías,
Gutiérrez no dejó de postular acciones para producir un
cambio positivo en el sector.
Propuestas para el sector de las Obras Sociales.
Doctor Ricardo Gutiérrez, de Construir Salud.
-
Revisión de la política de
participación del usuario en ciertos gastos
prestacionales.
-
Regulación, al menos parcial, del
mercado sanitario.
-
Asignación equilibrada de la cantidad
de beneficiarios de bajo aporte según la cartera de cada
Obra Social.
-
Regulación de la incorporación de
tecnologías de última generación.
-
Asegurar el financiamiento de nuevas
tecnologías antes de su incorporación al PMO.
HISTORIA Y
ACTUALIDAD DEL SECTOR
El doctor Jorge Díaz, Gerente General de OSIM, expuso sobre
la realidad del sector, ofreciendo una reseña histórica, una
descripción de su estado actual y una serie de propuestas
para el futuro.
Para comenzar con su repaso histórico, Díaz recordó el
nacimiento de las Obras Sociales, en 1970, a la vez que
comentó las modificaciones que fueron introducidas en 1995 y
1996, cuando se estableció la libre elección y el carácter
multisectorial de las mismas. Además, el doctor describió
los tres tipos de Obras Sociales que conforman el Sistema de
la Seguridad Nacional: las Obras Sociales Sindicales, las de
Personal de Dirección, y las de Empresas, a la vez que
enumeró los tipos de Obras Sociales que no están incluidos
en el Sistema Nacional: las Obras Sociales provinciales, la
de la Ciudad de Buenos Aires, la de las Fuerzas Armadas y de
Seguridad, las universitarias y el Pami.
Luego, Díaz realizó un análisis de las fuentes de
financiamiento con las que se manejan las Obras Sociales:
los aportes y contribuciones, que representan un 69% del
ingreso del sistema, y un 31% adicional, que proviene de los
pasantes, de los monotributistas, de los jubilados por
opción, del servicio doméstico, del aporte mínimo, del
aporte por desempleo, de jubilados y pensionados de España,
de los ingresos voluntarios y de los recuperos del APE.
“¿Cómo se actualizan, entonces, estos aportes?”, preguntó
Díaz: en las Obras Sociales Sindicales, la actualización se
realiza a través de convenios, mientras que en las de
Dirección se lleva a cabo por acuerdos con las empresas.
“Este es un panorama de gran complejidad, indicó Díaz, que
tiene a muchos organismos implicados; por eso, las
resoluciones en relación al ajuste de los precios se
demora.”
Luego de analizar las complejidades extra que implican las
obligaciones que las Obras Sociales tienen para con el Fondo
Solidario de Redistribución y de describir, asimismo, los
ingresos por categoría de aportantes, Díaz recordó el
destino de los recursos que, por ley, debe realizar una Obra
Social: 80% debe ir a salud, 8%, a gastos administrativos y
12% a otros beneficios. Con la aparición del PMO, enfatizó
Díaz, el panorama se complejiza: “Se postula el mismo PMO
para todos, pero los ingresos no son los mismos”, remarcó.
En sus conclusiones, Díaz subrayó que “las Obras Sociales no
manejan variables de ingresos por aportantes” y que “la
disociación entre los ingresos y los costos plantea
inexorablemente una ruptura de la ecuación de equilibrio a
corto o mediano plazo”.
LA COMPLEJIDAD DE LOS DERECHOS
Por último, fue Maximiliano Podestá, Gerente de Asuntos
Jurídicos de Andar, el encargado de cerrar el panel de
exposiciones, y lo hizo introduciendo una proposición
preocupante: “El panorama actual y futuro de las Obras
Sociales no es bueno; no se miden las consecuencias del ´dar
todo´”.
Luego, Podestá se explayó acerca del significado y el valor
de los recursos de amparo, una medida que, como recordó, fue
incorporada a la Constitución en la Reforma de 1994. “Se
trata de una herramienta que posibilita el acceso a
salvaguardar un derecho”, explicó. Pero, reflexionó, “en la
Argentina, tenemos una tendencia a desarmar lo bueno, a
complicar los recursos; el mal uso de la acción de amparo la
ha devaluado; se ha convertido en mala palabra”.
Más tarde, el doctor revisó la imagen estereotipada que la
sociedad suele tener de las Obras Sociales, aquella que
tiende a pensar que “las Obras Sociales se quedan con todo”.
“Se trata de una generalización que, como todas, es
maligna”, subrayó. Añadió también que el sistema de las
Obras Sociales es positivo, pues está regulado, pensado y
establecido en leyes. Sin embargo, la judicialización del
sistema logra desvirtuarlo, señaló Podestá: “El sistema ya
no está en su camino”. “Hay dos partes: lo que se da, y lo
que no se da, que se consigue por medios judiciales”,
remarcó el Gerente de Andar. “De aquí a diez años,
proyectamos que vamos a tener un sistema de salud quebrado”,
advirtió Podestá; y en ese escenario negativo tiene mucho
que ver el mal uso del recurso de amparo, detalló.
Así, Podestá postuló una dupla de derechos, a modo de
propuesta para solucionar la difícil situación que genera el
incremento de los recursos de amparo injustificados: el
derecho a la salud, por un lado, y el derecho a la
propiedad, por el otro. “¿Cuál es más importante?”, se
preguntó. “Cuando se afecta el derecho a la propiedad se
está afectando indirectamente el derecho a la salud”,
afirmó. Esta reflexión le posibilitó definir dos cuestiones
más. “El amparo está reconocido en la Constitución, pero se
hace necesario reglamentar cómo y en qué situaciones debe
funcionar”, remarcó. Por último, señaló también la
posibilidad de que las mismas Obras Sociales utilicen el
recurso de amparo: “Hay que introducir el debate acerca de
si las Obras Sociales tienen legitimación para accionar por
recurso de amparo cuando la acción de un particular afecta
el derecho a la salud de otros beneficiarios”, sintetizó.
En sus conclusiones finales, Podestá se manifestó a favor de
“buscar un equilibrio y generar conciencia”. Además,
finalmente, consideró el rol activo que el Estado debe
ocupar en estas problemáticas: “Cuando lo que se pida por
amparo sea necesario pero no esté incluido en las
prestaciones, es el Estado el que se tiene que involucrar.”
Propuestas de acciones.
Doctor Jorge Díaz, Gerente General de OSIM.
-
Acuerdos Sectoriales que permitan
relacionar las variables de Ingresos por Aportante con
los incrementos en los Costos.
-
Calificación Técnica de nuevas
inclusiones al PMO y armonización de ellas con las
prácticas existentes.
-
Establecer que las Nuevas Inclusiones
a la canasta prestacional sean acompañadas por el
correspondiente financiamiento.
-
Igualar en el eje del tiempo la
oportunidad del ajuste de las distintas líneas de
ingresos.
-
Crear una instancia previa y
obligatoria para los casos en que se solicitan Recursos
de Amparo con un organismo que actúe como árbitro (SSS).
-
Eliminación del gravamen del impuesto
a los Débitos y Créditos bancarios para las Obras
Sociales.
-
Aportes del Estado para complementar
los Ingresos de las Obras Sociales, tal como sucede en
la mayoría de los países
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